_Vida, eso que impulsa a cuerpo. Sangre, eso que da vida.
Dolor, el dolor lo causan las heridas. Heridas, laceraciones en el cuerpo, de
estas brota ese líquido espeso y tibio, ese color rubí tan oscuro, es
maravilloso ver como cae, se derrama y gotea. Duele, la sangre sale, mi cuerpo
lo siente, Estoy Viva.
_Lágrimas, ese líquido salado que brotan de los ojos
cuando algo duele, emocional o físicamente. Salen como gotas cristalinas, como
si fueran magia…
_Las lágrimas recorren mi rostro y corren mi maquillaje.
Lágrimas negras recorren mi rostro, mi garganta no emite sonido alguno. No
consigo sentir más allá del dolor emocional, todo lo veo irreal, me falta el
aire, no puedo estar quieta, mi mente está en llamas, mis pensamientos arden,
alrededor todo lo siento frío, no reacciono, mi cuerpo se mueve por sí solo,
solo puedo atinar a darme cuenta que camino, camino rápido, no me canso, pero
tampoco puedo parar, mi cuerpo se mueve, yo no lo controlo, mi mente está ida.
_Tengo miedo, miedo de mi monotonía, de no codificar lo
que oigo, y de dar una respuesta mecánica. Me odio, no sé qué sucede conmigo,
siento asco de mi misma, de lo que veo, de lo que veo y no soy yo. Yo no soy
ese maniquí sin expresión que no consigue sentir, que no logra pensar. Tengo
miedo, todo se siente irreal ¿Acaso soy yo la ilusión? ¿Yo existo? ¿Qué me
puede probar que es real y qué no? Tengo miedo ¿Acaso estoy muerta?
_Me niego a creerlo. Vida, sangre, dolor, lágrimas, eso
implica estar viva, estar viva implica sentir. Necesito sentir algo, las
emociones, esos demonios propios que rondan mi cabeza y acechan en las
penumbras de mi habitación sumiéndome en la angustia no son prueba fehaciente
de que yo sea real, de que estoy viva.
_Agujas, ese pequeño tubo puntiagudo de metal, metal
brillante, con el único propósito de atravesar la piel, de lastimar al cuerpo,
lastimar, lastimarme, herirme, herida, las heridas provocan dolor y de ellas
escurre sangre. La miro con fascinación, brilla, su bisel está afilado, es
momento de ver que tan real soy, si sigo entre los vivos o no, necesito saber
que no soy una ilusión.
_El bisel frío lo apoyo sobre mi piel, mis manos están
heladas, sin color, parece la más bella y mejor conservada mano de un féretro
¡No! ¡Basta! Malditos pensamientos, estúpidos demonios que rondan mi mente,
tratan de arrastrarme con ellos en ese gélido infierno, no les voy a dar esa
alegría.
_Con mano firme pero sin miedo, pongo presión sobre la
aguja, la aguja hace presión en mi piel. Penetra mi piel, no lo siento. Sigo
aplicando presión, la aguja entra cada vez más. No siento, no consigo sentir el
dolor, siento la aguja entre mi carne, pero el dolor, el dolor no está. Sigo
presionando, la aguja se encuentra con otra estructura interna un tanto
resistente, impide su paso. Sigo aplicando presión, escucho y siento el pequeño
tirón que hace dentro de mi cuerpo la aguja al romper y atravesar esa
estructura, pero solo eso, presión, solo eso sentí el dolor no aparece. Tengo
miedo ¿Acaso estoy muerta? ¿Realmente no existo? ¿O acaso jamás existí?
_No, me rehúso a darme por muerta. Más presión y la mitad
de la aguja está dentro. No, no es ´posible, no es posible que no consiga
sentir, tal vez si sigo aplicando presión.
_Una leve y muy suave punzada, apenas consigo sentir la
punta de la aguja provocándome dolor. Para mí es suficiente. Lo conseguí.
_Retiro lentamente la aguja, a medida que sale de mi
cuerpo un alivio, una sensación de paz mezclada con un muy suave, leve y casi
imperceptible dolor se apodera lentamente de mí.
_Salió por completo, por completo retiré la aguja, y si
ahí está, ese rubí oscuro, ese olor metálico y esa sensación cálida de la
sangre que sale de la pequeña perforación. Es mucha, y no deja de salir, sigue
brotando, no gotea, cae de manera descomunal, es maravilloso, los demonios se
alejan, porque saben que no soy una de ellos, no soy un espejismo, estoy viva,
y esa vida ellos la quieren, la anhelan, la envidian.
_Hoy volví a la monotonía, mi cuerpo dejó de obedecerme,
me odio, maldita sea odio esto, ¿Acaso fue todo una perfecta ilusión? No y me
lo puedo probar, a mí y a esas pútridas sombras que se pasean en el frio de mi
cuarto, malditas esperando a que me resigne y me vuelva una de ellas, pero no,
les probaré nuevamente que no soy como ellos, tal vez tenga el alma y corazón
rotos, tal vez esté quebrada, pero muerta jamás.
_Vuelvo a usar la aguja. Duele muy poco casi nada, pero
la sangre no sale. Otro pinchazo más, duele, nada. Una vez más, duele y nada.
_Mi cuerpo grita, estoy toda herida, el dolor es casi
nulo, ya perdí la cuenta de cuantas veces lo hice, pero mi cuerpo es una mapa
que me marca innumerables puntos, innumerables intentos, y nada, nada, nada. No
hay sangre ¿Acaso agoté lo último que en mi cuerpo habitaba?
_Hace frio, me siento cansada, mi mente esta ida, mis pensamientos
arden en llamas, mi alma quebrada, mi vida… ¿Mi vida perdida? ¿O jamás hubo
nada?
_Ellos siguen aquí, son mi única compañía, aguardan por
mí, ellos jamás me abandonan, tal vez sean los únicos que me quieran, que me
esperan, me extrañan, que por mi velan. Solo le doy punto final a este texto
apócrifo y me voy con ellos a mi lecho, está oscuro y en penumbras, el amanecer
parece lejano, ya no me interesa, solo quiero desaparecer, irme de una vez si
es que jamás estuve presente, tengo sueño, estoy cansada, necesito dormir, es
hora de descansar, ellos me esperan…
P/D: Si estás ahí, por favor, dime que soy real, hazme
sentir viva una vez más…