domingo, 4 de mayo de 2014

La Estupidez Humana

_Cuán grande puede ser la estupidez humana, que llegamos al punto de ser nosotros mismos quienes nos ponemos la soga en el cuello, firmando así nuestra sentencia de muerte, terminar con parte de nuestra vida, para seguir viviendo, pero que clase de vida se lleva cuando intentamos enterrar parte de nuestra existencia, que sería de nuestro futuro si queremos dejar en el olvido a parte de nuestro pasado.
_Buscamos una muerte no física, pero si asesinar, llevar a ese suicidio loco y desesperado a gran parte de lo que llevamos dentro, de lo que sentimos, de lo que pensamos, de lo vivido. En muchas ocasiones somos nosotros mismos con un velo de idiotez, de ceguera provocada por una vana ilusión carente de bases, los que cavamos nuestras tumbas, todo lo sabemos, sabemos lo que puede pasar, lo más probable, lo real, lo que no deja lugar a la duda, y simplemente lo hacemos sin querer ver todas las razones, sin oír los motivos, simplemente nos encaminamos a través de la neblina hacia un final que nosotros mismos construimos, hacia dónde sabemos no hay más camino que un profundo precipicio del cual no hay salida, hacia ese final que nosotros forjamos sabiendo que sería nuestro fin, pero queriendo creer que era un camino tal vez ya sin final.
_Cuán grande es la estupidez humana, que atentamos contra nuestra propia existencia, creyendo que en el intento vendrá esa persona a decir _”No lo hagas”… y en esa espera en vano por una respuesta terminamos por dar el último paso, y cuando nuestro cuerpo ya se mece inerte de la soga que está alrededor del cuello es cuando muchos nos damos cuenta…
                   

Notas de la autora: “Hoy volví a intentarlo, sé muy bien que nada bueno saldrá de esto, pero ya no hay peligro, hace mucho que estoy muerta…”